Los efectos del inédito traspié electoral no alcanzan para tapar lo que algunos concejales opositores ya consideran un escándalo en ciernes: el gasto desenfrenado de la campaña proselitista del oficialismo.
Los concejales opositores quieren saber cómo se financió la campaña oficialista.
Dos días después de los comicios, la Municipalidad notificó a los medios de comunicación locales que la pauta de publicidad oficial se vería interrumpida a partir del día primero de octubre y que recién en febrero del año próximo habrá de reanudarse. Si bien el escueto comunicado firmado por el subsecretario de Comunicación Elvio Saravia, segundo candidato a concejal de la lista derrotada, no especifica las razones de la determinación, se presume que esta se debe al agotamiento de las partidas correspondientes. Según explicó la concejala socialista Cecilia Ghione, el área a cargo de Saravia literalmente consumió en apenas nueves meses las asignaciones previstas para todo un año. Sin embargo, eso no es todo, ya que la partida de publicidad oficial fue incrementada notablemente en los dos últimos años, prácticamente triplicando los montos vigentes durante la gestión anterior.
¿Por qué se administró de manera tan arbitraria una partida que fue recalculada recientemente y que debería servir para atender las necesidades comunicacionales no solamente del gobierno sino también de la comunidad? ¿Se supone que durante cinco meses no se realizarán campañas de prevención de enfermedades como el dengue, la gripe H1N1, las adicciones y los accidentes de tránsito? Estas son algunas de las preguntas que próximamente deberá responder el subsecretario Saravia cuando sea citado por el Concejo Deliberante.
Los concejales de la oposición sospechan que el Vecinalismo costeó una buena parte de su agresiva campaña proselitista con fondos correspondientes a las partidas tempranamente agotadas. Al menos eso es lo que se desprende de la minuta de comunicación que ingresará formalmente hoy al recinto de sesiones y que fue presentada la semana pasada por los bloques del Frente Progresista Cívico y Social y del PDP. El requerimiento tiene como destinatario a Saravia, a quien se le exige que brinde las razones que llevaron a interrumpir la pauta de publicidad oficial desde el día primero de este mes hasta febrero del año próximo, puesto que el funcionario no brindó explicación alguna en la notificación que remitió el día 29 del mes pasado a los medios de comunicación de la ciudad y la región.
La minuta de comunicación también requiere a la administración municipal que “informe respecto del destino de los fondos presupuestados y ejecutados en la sub partida Comunicación institucional; los criterios utilizados en la determinación de dichas pautas contratadas hasta el 1º de octubre de 2009, y las previsiones comunicacionales y recursos previstos para publicidad oficial, con el fin de atender, entre otras necesidades relevantes, campañas de salud pública estacionales, como el Dengue, Gripe A H1N1, control de alcoholemia, etc., entre el 1º de octubre de 2009 y el 1º de febrero de 2010”.
Inversamente proporcional
La inversión que realizó el Vecinalismo fue inversamente proporcional al caudal que obtuvo tanto en las primarias del 2 de agosto como las legislativas del día 27 del pasado mes. Una simple observación habría servido para que cualquier ciudadano comprendiera que el gobierno municipal no escatimó en gastos para intentar revertir una tendencia de opinión negativa que a la postre se vio confirmada en las urnas. Los candidatos oficialistas, entre los que se encontraba el propio subsecretario de Comunicación, fueron quienes contaron con mayor exposición medática, folletería y cartelería en la vía pública, sin que por ello resultaran más votados que sus adversarios de la oposición. Todo lo contrario, quedaron relegados al tercer lugar. Eso no fue todo, sin embargo, porque el oficialismo realizó festivales donde actuaron grupos folclóricos y se exhibieron partidos de fútbol en pantalla gigante, como el que se ofreció en el salón de fiestas de Casa Maíz, el día que el seleccionado nacional de fútbol se enfrentó a Brasil, acto que fue conducido por el propio Saravia y contó con la presencia del intendente Oscar Trinchieri.Para los concejales opositores existen serias sospechas de que buena parte de los gastos de la campaña proselitista no fueron costeados por el Partido Vecinalista sino por el erario público, tal como demuestra el temprano agotamiento de las partidas de publicidad oficial.
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