martes, 11 de agosto de 2009

El desafío de depender de uno mismo


“Estábamos acostumbrados a depender del patrón y si bien nos costó adaptarnos, hoy dependemos de nosotros mismos”, reflexiona Roque Menna, el presidente de la Cooperativa de Trabajo Jabonera Cañada Rosquín, interrumpiendo el relato que ofrece Magdalena Cabrera, secretaria y vocera natural de la entidad. La adversidad logró unir definitivamente al grupo de trabajadores que en abril de 2006, luego del cierre de la vieja Sagyd, una empresa fundada en 1950 por un grupo de artesanos italianos que emigraron a nuestro país, decidieron conformar una cooperativa para conservar no solamente sus fuentes de trabajo sino también una rica historia de la cual forman parte y se siente orgullosos.
El camino transitado fue arduo, aunque la mayoría de los empleados que tenía la firma al momento de cerrar, se sumó al desafío que contó desde el principio con el apoyo de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta) y de los gobiernos provincial y nacional. El primer escollo fue “permanecer dentro de la planta situada sobre la ruta nacional 34 para evitar que se desmantelaran las instalaciones fabriles”, recuerda Cabrera, y el segundo, “reunir fondos suficientes para adquirir materia prima para reanudar la producción, hecho que se concretó con la ayuda solidaria de la comunidad rosquinense”.
El grupo que integra la comisión directiva no tiene dudas respecto de la razón que provocó el cierre de la vieja Sagyd: el mal manejo empresarial. “Hoy estamos produciendo el 25 por ciento de lo que se producía con los antiguos dueños, aunque con la mitad de trabajadores, porque si bien somos 62 los socios, solamente 40 cumplen funciones en la planta, ya que el resto tiene otras actividades y prefiere cederle el puesto a quienes más lo necesitan”, señala.
Si bien al principio contaron con asistencia estatal, la cooperativa hoy se sostiene con recursos propios que provienen de la producción y comercialización de una línea de productos que además de agrandarse se fue haciendo cada vez más competitiva, incorporando el packaging necesario para hacer frente a las marcas que dominan el mercado. El objetivo mediato es alcanzar el 40 por ciento de la capacidad instalada para abastecer un área de distribución que se extiende por la región pampeana, la Mesopotamia, el NEA y el NOA. Para ello, comenta Menna a Punto Biz durante la recorrida por la planta, se incorporará una nueva caldera que fue adquirida con fondos provenientes de un subsidio.

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