Por Fernando Garello – Con el vértigo propio de la Argentina kirchnerista, Las Parejas pasó de ser un ejemplo nacional por su “desocupación cero”, tal como señaló la actual presidenta de la Nación en la visita que realizó hace menos de dos años, durante la campaña preelectoral, a una comunidad que se une y gana la calle para reclamar el fin del conflicto agropecuario, en defensa de los puestos de trabajo.
Más de dos mil personas, en su mayoría obreros con sus familias, docentes y comerciantes, protagonizaron una movilización popular que intenta conjurar la ola de despidos y suspensiones que podría agudizarse si el enfrentamiento entre el Gobierno nacional y el sector agropecuario se prolonga indefinidamente.
Tras marchar por la traza de la ruta nacional 9 que une Buenos Aires con Córdoba, los manifestantes se congregaron frente al monumento al Trabajo, un gesto con insoslayable contenido simbólico que buscó dejar en claro la razón de la movilización en la que de manera deliberada no participaron dirigentes políticos de ningún signo partidario.
Más de dos mil personas, en su mayoría obreros con sus familias, docentes y comerciantes, protagonizaron una movilización popular que intenta conjurar la ola de despidos y suspensiones que podría agudizarse si el enfrentamiento entre el Gobierno nacional y el sector agropecuario se prolonga indefinidamente.
Tras marchar por la traza de la ruta nacional 9 que une Buenos Aires con Córdoba, los manifestantes se congregaron frente al monumento al Trabajo, un gesto con insoslayable contenido simbólico que buscó dejar en claro la razón de la movilización en la que de manera deliberada no participaron dirigentes políticos de ningún signo partidario.
Luego de entonarse el himno nacional, se dirigieron a la multitud dos obreros que viven en carne propia los efectos combinados de la crisis internacional, la sequía y la caída estrepitosa de las ventas de maquinaria agrícola que según los datos de la cámara que reúne a los empresarios del sector, descendió nada menos que el 90 por ciento en apenas un año. “Desde hace cuatro meses por la caída de las ventas de maquinaria agrícola en Las Parejas y la zona, los trabajadores venimos padeciendo reducciones de la jornada laboral y por consiguiente de salarios y la eliminación de las horas extras. La gran mayoría hoy están cobrando un tercio de los salarios que cobraban en el mes de noviembre”, dijo el trabajador metalúrgico Jorge Bustamante.
El vocero también admitió que no sabe “si será coincidencia o no pero en marzo del año pasado teníamos otras perspectivas. Hoy se cumple un año del estallido del conflicto agropecuario que nos llevó adonde hoy estamos, con familias que tienen que sobrevivir con 900 pesos mensuales”.
“Muchas familias tuvieron que mandar a sus chicos a la escuela con lo mínimo e indispensable, por eso hoy solamente pedimos que nos dejen trabajar como lo hacíamos un año atrás”, agregó.
Seguidamente Bustamante pidió que el campo y el Gobierno nacional “se sienten a negociar y si cada una de las partes tiene que ceder algo que lo ceda, porque la desocupación a nosotros nos pega muy fuerte”.
Finalmente aclaró que “esta movilización no está ni a favor ni en contra de un sector u otro”.
Las recomendaciones de la UOM para cuidar la imagen del Gobierno
El vocero también admitió que no sabe “si será coincidencia o no pero en marzo del año pasado teníamos otras perspectivas. Hoy se cumple un año del estallido del conflicto agropecuario que nos llevó adonde hoy estamos, con familias que tienen que sobrevivir con 900 pesos mensuales”.
“Muchas familias tuvieron que mandar a sus chicos a la escuela con lo mínimo e indispensable, por eso hoy solamente pedimos que nos dejen trabajar como lo hacíamos un año atrás”, agregó.
Seguidamente Bustamante pidió que el campo y el Gobierno nacional “se sienten a negociar y si cada una de las partes tiene que ceder algo que lo ceda, porque la desocupación a nosotros nos pega muy fuerte”.
Finalmente aclaró que “esta movilización no está ni a favor ni en contra de un sector u otro”.
Las recomendaciones de la UOM para cuidar la imagen del Gobierno
Minutos después de que se desconcentrara la movilización, representantes del gobierno municipal y de las entidades ligadas a la producción recibieron a la prensa en la Casa de la Cultura, un edificio contiguo al que Néstor Kirchner hizo célebre cuando afirmó que las retenciones atentan contra los intereses de las provincias y solamente sirven para solventar los gastos del Estado central.
Fue allí donde el secretario general de la UOM local, Miguel Solís, se mostró satisfecho por la amplia convocatoria de la movilización y el contexto pacífico en el que esta se desarrolló. El dirigente gremial reconoció que el acto buscó llamar la atención de las autoridades nacionales porque en Las Parejas “hay familias de trabajadores que se ven obligadas a comer arroz con choclos que recogen en los campos del lugar”.
Consultado por la prensa, el dirigente reconoció que sus pares del gremio de trabajadores metalúrgicos a nivel nacional plantearon en distintas oportunidades la necesidad de evitar las manifestaciones populares de los afiliados porque “afectan la imagen del Gobierno”.
“Hace un tiempo los dirigentes de la UOM nacional nos vienen diciendo que tratemos de evitar que los trabajadores salgan a la calle porque ese tipo de manifestaciones afectan la imagen del Gobierno. Por eso cuando se programó esta marcha le dije al secretario general (Antonio Caló) que yo represento a los trabajadores y ellos no me eligieron para que cuestione o acuerde con el presidente o el gobernador de turno sino para buscar soluciones”.
Asimismo, el gremialista explicó que la proposición de salir a manifestarse fue largamente debatida y luego aprobada por los delegados de la UOM local y reconoció que “es probable que el secretario general nacional del sindicato no le agrade que la marcha finalmente se haya concretado”.
Retroceso indisimulable
La seccional local de la UOM tiene jurisdicción sobre las localidades de Las Parejas, Las Rosas y Montes de Oca. Hasta el estallido del conflicto agropecuario contaba con 2.200 fuentes de trabajo pero en el mes de noviembre último, cuando la demanda de maquinaria agrícola cayó estrepitosamente, se perdieron un centenar de empleos. Por otro lado, de los 2.100 trabajadores activos, casi la mitad se desempeña en jornada reducida. “A comienzos de 2008, los trabajadores de nuestra seccional percibían salarios de entre 4 y 5 mil pesos y hoy deben sobrevivir con menos de mil pesos”, graficó Solís.
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